La Ginecología Estética y Funcional
En el empleo de la ginecoestética emerge un enfoque innovador: la Ginecología Estética y Funcional. Esta disciplina reúne nuevos tratamientos, tanto médicos como quirúrgicos, que emplean técnicas de medicina estética. Su objetivo primordial es restablecer la estética genital y elevar la calidad de vida sexual de las mujeres.
En SECUGERF, Sociedad Ecuatoriana de Ginecología Estética y Funcional, nos informará de los últimos tratamientos que abarca esta subespecialidad nacida de las bases de la ginecología, la medicina estética y la cirugía plástica, junto a los nuevos tratamientos de la medicina tisular: Láser, Radiofrecuencia, Carboxiterapia, HIFU, LED, Ácido Hialúronico, Mesoterapia, Plasma Rico en Plaquetas o Células Madre, entre otros.
En la actualidad, las mujeres demandan más que soluciones para los problemas ginecológicos habituales; buscan la restauración de la estética íntima y la optimización de su salud sexual como parte integral de su bienestar.
A partir de los 30 años, las mujeres experimentan transformaciones tisulares sustanciales en la zona genital, más evidentes después de los 50 años. El embarazo y el parto pueden provocar hiperlaxitud vaginal, que resulta en la pérdida de elasticidad. Esta situación se agrava posteriormente debido a la reducción hormonal durante la menopausia.
El síndrome de hiperlaxitud vaginal, la incontinencia urinaria durante la actividad física o en la vida diaria, la sequedad y atrofia vulvovaginal impactan significativamente la vida sexual de las mujeres. Estos factores constituyen algunas de las principales razones por las cuales proliferan las emergentes unidades principalmente la Ginecoestética Láser a nivel global.
Los tratamientos de Ginecoestética son populares entre mujeres de 30 a 60 años, en quienes los problemas derivados de los partos son especialmente comunes. Sin embargo, incluso mujeres jóvenes de 17 o 18 años pueden experimentar hipertrofia excesiva de los labios menores o incipientes problemas de vaginismo que afectan sus primeras experiencias sexuales.
En mujeres de 60 a 70 años que mantienen su vida sexual activa, la intensa atrofia vulvovaginal puede requerir tratamientos de rejuvenecimiento genital para mantener la calidad de sus relaciones.
Es esencial ofrecer a las pacientes una visión holística de sus inquietudes genitales, tanto desde una perspectiva estética como funcional. Al embellecer y rejuvenecer los genitales externos mediante técnicas de medicina estética, se logra una recuperación integral de su funcionalidad. Esta sinergia es la clave del éxito en estos tratamientos.
En la actualidad, se emplean avanzadas técnicas de radiofrecuencia y láser de última generación, simplificando el proceso y optimizando la eficacia, con un postoperatorio cómodo para las pacientes.
El enfoque en la estética genital femenina está ganando terreno, resolviendo problemas que muchas mujeres han padecido durante años sin encontrar soluciones. Procedimientos como el blanqueamiento genital y perianal, el levantamiento vulvar, el aumento de los labios mayores y el retensado vaginal encabezan la lista de demandas en la cosmetoginecología. Además, las cirugías íntimas más comunes incluyen la reparación de episiotomías, corrección de desgarros perineales y reducción de labios menores y capuchón del clítoris.
Asimismo, se han desarrollado tratamientos cruciales para mejorar la vida sexual de las pacientes. Vale la pena destacar que muchas mujeres enfrentan desafíos significativos durante las relaciones sexuales, lo que impacta profundamente su calidad de vida, especialmente desde un punto de vista emocional. Condiciones como el vaginismo, causado por la contracción involuntaria de los músculos circundantes de la vagina, y la dispareunia o dolor durante el coito debido a diversas causas, privan a millones de mujeres en el mundo de una vida sexual satisfactoria. Afortunadamente, tratamientos como el láser ginecológico, radiofrecuencia vulvovaginal, HIFU, luz LED, carboxiterapia, ácido hialurónico y, sobre todo, plasma rico en plaquetas, han logrado una mejora sorprendente en la vida sexual femenina, algo que hubiera sido difícil de imaginar hace una década.